Aunque el contenido de esta newsletter lo creo en equipo, su introducción siempre la escribo yo.
Tengo tres motivos para hacerlo. El primero es porque no me gusta que nadie hable en mi nombre. El segundo, porque soy muy celoso de mi estilo. Y el tercero, porque he tenido bastante mala experiencia con los copywriters.
De hecho, hasta podría decirse que he sido estafado. La última que contraté cobró por adelantado, me entregó el borrador de un post y luego desapareció —y se trata de una redactora bastante reconocida.
En todos los años que llevo en marketing digital, solo he sido capaz de encontrar una profesional que entregue de forma consistente redacciones de alto nivel (entenderás que la trate como a un tesoro).
Y, por lo que me comentan algunos compañeros del sector, no soy un caso aislado. El motivo principal, a mi juicio, es que a escribir se aprende leyendo, no haciendo cursos.
Te tiene que apasionar leer.
La mejor redactora que conozco no se dedica al copywriting. En su blog escribe sobre otras temáticas, pero cada uno de sus emails es una delicia que apetece degustar.
¿Cuál es su secreto? No he visto nadie que devore tantas novelas como ella, e imagino que eso tendrá algo que ver.
Haz cursos si quieres ser un buen redactor, pero, sobre todo, lee.
Feliz lectura,
Pau
|