—¿Qué estás haciendo? —me preguntó mi entrenador, un ex-campeón de nariz chafada, mientras se giraba para observarme.
—¿Calentar? —titubeé.
—Eso no sirve para nada —replicó tajantemente.
—Entonces, ¿porqué todos los boxeadores lo hacen?
—Porque saben que les están grabando —contestó mientras sonreía irónicamente— y queda bien en los vídeos.
Moraleja: céntrate en lo que produce resultados, no en lo que todo el mundo hace. Especialmente si no tienes claro por qué lo hacen.
¿Publicar en redes sociales te proporcionará más contactos, amigos o clientes, o solo aumentará tu ego de forma momentánea?
¿Ver vídeos sin parar en YouTube o dedicarle horas a Twitter aumentará tus conocimientos, o solo te hará perder el tiempo?
¿Enviarte esta newsletter quincenal conseguirá que me percibas como un proveedor de contenidos, o solo consumirá mi tiempo y recursos?
Antes de hacer cualquier cosa, pregúntate si realmente te va a acercar a los resultados que quieres conseguir.
Un abrazo, y vamos a por la newsletter.
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